¿Qué es llevar una alimentación intuitiva?
Para comenzar debo decir que no es una dieta y no tiene nada que ver con restricciones, sino con escuchar las señales de nuestro cuerpo. Se trata de tomar conciencia de qué necesitamos y cómo nos hacen sentir los alimentos, es llegar a conocernos tanto que entendemos el lenguaje del cuerpo y reconocemos lo que necesita para estar bien .
Todos nacemos con este súper poder a la hora de alimentarnos, sin embargo lo perdemos con el tiempo por varias razones, por ejemplo: dietas restrictivas, ausencia de alimentos reales-naturales, la falta de presencia a la hora de sentarnos a comer y la ausencia de espacios que nos conecten con nosotras mismas. Todo eso nos desliga de poder identificar lo que nos hace sentir verdaderamente bien.
¿Cómo recuperar el poder de alimentarnos guiadas por nuestra intuición?
1.Al sentir hambre preguntarnos si es hambre fisiológica (se siente en el estómago) o si es emocional y se trata de algo que no estamos enfrentando y queremos tapar con comida.
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2.Consumir más comida real -natural. Una alimentación basada en alimentos reales y no en alimentos altamente procesados, nos permite conectarnos más con nosotras mismas.
3.Hacer las paces con todos los grupos de alimentos y dejar de etiquetarlos como buenos o malos en términos de sus calorías. Lo ideal es enfocarnos en nutrientes y a partir de ahí comer lo que nos gusta, lo que nos da salud y nos hace sentir bien. Es importante que constantemente nos preguntemos:
¿Esto que como es lo que necesito en este momento? ¿Me hace sentir saludable y me hace feliz?
Hacernos estas preguntas es clave para abrir el espacio de escucharnos sin juzgarnos, y traer mayor conciencia a nuestra vida. Nos permite entender el lugar del que vienen nuestras decisiones.
4.Comer cuando tengamos hambre y no por un horario establecido. Hacer 2-3 e incluso 6 tiempos de comida está bien si eso nos hace sentir bien, pero realmente cuestionemos si estamos comiendo a determinadas horas por costumbre o porque de verdad tenemos hambre y nos hace sentir bien hacerlo de esa forma.
5.Perderle el miedo a darnos gustos. Esto no es una dieta, así que siempre que trabajemos en los demás puntos, poco a poco encontraremos ese balance que necesitamos.
6.Respetar nuestras necesidades. Todos tenemos diferentes necesidades, ya dejemos de comparar nuestro plato con el de otras personas y honremos nuestras necesidades. En la alimentación intuitiva no hay correctos ni incorrectos.
Nuestra intuición es nuestra brújula, y seguir este tipo de alimentación nos enseña el camino para lograr nuestros objetivos de peso y salud desde un espacio de amor propio. Es el camino más seguro para convertirnos en nuestras propias sanadoras.
¡Gracias por leerme! Estoy feliz de acompañarlas en su proceso hacia una vida más saludable y en balance.
Con Cariño,
Fabi.